Haruharu|RP|Capitulo 9:Fiestas anormales

Suzie había quedado de asistir a la fiesta de año nuevo de esa chica masculina, Haruhi, junto con Lyssandro y, como siempre, ya estaba llegando tarde, razón por la cual, iba corriendo hacia donde sería dicha fiesta. Era un asco en el deporte, por lo cual no iba muy rápido pero no importaba, se esforzaría para llegar.
Y así hizo, en cinco minutos ya estaba allá, parada fuera de la puerta, arreglandose el cabello, ya que se había desordenado todo al correr, para después tocar el timbre, con la respiración entrecortada.

La chica no pudo evitar reír, pero se cubrió la boca al hacerlo -lo lamento, Lys- dijo, sonriendo de manera inocente como siempre, lo hacía cada vez que cometía un error o hacía algo malvado.
Le sonrió a la peli plateada, con una sonrisita, estaba vestida femenina, ah, las grandes cosas de la vida. ¡Todos se veían tan lindos! Y ella, con "super skinny jeans" como decía la tienda de internet en la cual había comprado sus pantalones.

Se arregló la cinta que llevaba en su cabello, mientras asentía a la sugerencia de la peli plateada. Aunque estaba cansada, correr con zapatos de tacón era algo muy molesto para su gusto. Para la próxima fiesta, se comenzaría a arreglar temprano, para así poder llegar a la hora -Perdón, lindo- le dijo la chica al albino, para después darle un besito en la mejilla.
¿Era idea suya o todas las chicas allí estaban usando vestidos? Rayos, justo cuando decidía usar pantalones. Todos los días usaba vestidos y cuando decidía variar, todas usaban vestidos bonitos. Se auto reprendió de manera mental, por, seguramente, hacerle pasar una vergüenza a Lyssandro. Primero, por llegar tarde y, segundo, por no usar un vestido.

La chica le sonrió a la pelirroja, a ella le gustaban los vestidos, dependía del vestido que usaras, la cantidad de movimiento que podrías tener -La próxima te avisaré- le dijo, antes de irse con Lys al patio, de la manita.
De vez en cuando miraba a su novio, el cual estaba sonrojadito, se veía tan lindo así, era muy adorable, lo cual hacía que sólo quisiera abrazarlo y no soltarlo nunca, quizás algún día lo haría, sí, por que no.

Había leído en internet que si uno le daba un beso a una persona en año nuevo, daba buena suerte en el amor... Entonces, ¿porqué no probarlo? La chica, con una sonrisita infantil, tomó a Lyssandro por sorpresa y le dió un beso, como Dios mandaba para después decirle un -Feliz año nuevo!-