Haru Haru 3|Capitulo 1:Historia para contar

Salió de una de sus tantas clases de violín un tanto agotado, sus pasos eran tan ligeros que ni parecía iba caminando, además, ya ni se notaba quién era él, su rostro cubierto por lentes de sol, no necesarios, ojeras bajo sus ojos y, también, la capucha de su polerón le cubrían casi todo el rostro, aquel era el precio de la fama, ¿No? Y, aun así, con la fama, la gente y el poco tiempo, se sentía solo, sentía que no tenía nadie... Sentía cierto vacío en su corazón el cual, realmente, no sabía cómo rellenar.
Suspiró pesado, aún "flotando" por las calles de Japón, con la vista fija en el suelo, de vez en cuando pateaba las latas que se encontraban en éste, divirtiéndole hasta que las pateaba tan fuerte que se perdían de su vista. Llevó ambas manos a sus bolsillos, con precaución de que su violín no cayese cuando realizase aquella acción, para continuar caminando, ya que no tenía nada más que hacer y, aunque tuviese algo, no tenía con quién.

Continuó pateando las piedras, sin motivación alguna, estaba tan agotado de todo, ni siquiera sentía ganas de tocar el violín durante el resto de aquel día, cosa que realmente era alarmante, ya que, sin importar el ánimo que tuviese, siempre tenía ganas de tocar su instrumento.
Desvió la mirada por un fragmento de segundo, ¡Un milisegundo!, y había chocado con un joven. Cerró los ojos y volvió a dirigir su vista al camino, o mejor, al chico con el cual había chocado -Oh, lo lamento.- Dijo, con desinterés, rogando que no le reconociesen -Estaba distraído, perdón.- Volvió a deicr, con una fingida sonrisa en su rostro, esperando que el contrario no dijese nada extraño.