Haruharu|RP|Parte dos|Capitulo dos:No hay mal...

-Eru, despierta-
...
-Eruuuu-
Movió un brazo, apartando a quien fuera que tuviera cerca
-¡Despierta madre mía que se te hace tarde!-
Sintió como le caía agua helada en el rostro, haciendo que saltara y se despabilara completamente... ¡Era invierno y le estaban lanzando agua helada! Le hizo una mueca horrible a quien quiera que la haya despertado, en este caso, su madre, pues tenía aquel día libre -¿Qué ocurre?- preguntó, alzando una ceja y tomando la toalla que le estaba ofreciendo aquella mujer.
-Ah, es que te están llamando por telefono desde hace mucho rato ya- comentó, a la pequeñita, como si fuera la mejor madre del planeta.
Asintió, mientras buscaba su aparatejo con la mirada, encontrandolo sobre su escritorio... ¿Cuándo lo había dejado allí? No importaba, ah... estaba vibrando, de verdad la llamaban.
A mala gana, contestó, no sin antes bostezar un par de veces -... ¿Diga?-

-Eh, que va, mamá me iba a despertar de todas maneras- comentó, encogiendose de hombros, mientras buscaba algo para poder recogerse el cabello. De vez en cuando sentía los "ihihihi" de su madre, aquellas molestas risitas que siempre sonaban cuando ella era despertada a la mala -De todas formas, ¿Pasa algo?- vale, no era normal que la llamaran tan temprano, menos aquel chico, quien nunca la llamaba -¿Es por-- frenó, meh, para que preguntarle si era casi lógico que el chico estaba mal, su primo se casaba con su novia después de todo.

Comenzó a arreglar su cabello, con el telefono presionado contra uno de sus hombros, sonriendo de manera burlona, aunque no se notara -¿Un favor? ¿Qué clase de favor sería?- preguntó, un tanto preocupada, pues no solían pedirle favores - siquiera solían pedirle cosas a ella, quizás era porque tenía una pésima personalidad, o quién sabe la razón, ella nunca se mostraba malhumorada frente a los que conocía, ni a nadie.